Benzema guía al Madrid

En un partido para ver si se confirmaba la resurrección pos navideña, el Madrid volvió a ofrecer la versión que pega pero que tiene un juego lento y no demasiado brillante. Benzemá marcó el camino de la victoria con dos goles y se retiró lesionado por precaución tras un golpe en la pierna.

Mourinho no quiso sorpresas. Alineó al perro, al gato a Özil y a Cristiano. Confiaba en los que le habían limpiado la basura días atrás. Puso toda la artillería sobre el campo y cuando hay tanta dinamita sobre el terreno de juego lo normal es que acabe explotando. Y fue lo que pasó. El Madrid sin demasiada rapidez ni brillo reventó por cinco veces la portería granadina.

Se adelantó el Madrid tras unos primeros minutos en los que los de Mourinho buscaron el gol con ganas. Fabricó muchas ocasiones, más por recuperar balones y por empuje que por juego. Benzema aprovechó un balón de espuela de Özil para colar la pelota entre las piernas de Roberto. 

El Granada, hasta que le aguantó el físico y la cabeza no hizo un mal partido. Aunque algo flojo en defensa, consiguió igualar el marcador tras los minutos iniciales de acoso por parte del Real Madrid. Estuvo dentro del partido durante toda la primera parte. Bien posicionado atrás y soltando latigazos cada vez que la recuperaba. El que más peligro llevó fue Dani Benítez con sus carreras por la banda izquierda. Ramos y Varane supieron estar atentos a la cobertura cuando el mallorquín enfilaba la portería.

El partido quedó sentenciado al principio de la segunda parte. Higuain consiguió el tercer gol para el Madrid. Un gol que finiquitaba el partido. Remontar dos goles era demasiado para el Granada. A partir de ahí cada uno fue a lo suyo. Cristiano a marcar su gol. El Granada a intentar aprovechar alguna y el Madrid lanzando zarpazos y jugando sin presión en el marcador.